
Nos llevamos un susto... porque mira que es un ratillo pero qué mal rato pasa la pobre, y como estaba malita me la subí un poco a la cama... la jodia en 2 min se puso patas arriba a dormir como un tronco y yo ahí velándola, así que no he dormido apenas.
Hoy me ha costado un triunfo dejarla sola en casa y venirme al trabajo, pero como se ha quedado corriendo con un calcetín en la boca hacia el Kong, me animo a mi misma pensando que va a estar bien.
Ya os contaré esta tarde-noche, a ver qué tiene.