Os cuento...Kain se levanta de la siesta.
Me mira, le miro.
Me levanto de un salto y me voy corrieeeeendo hasta la cocina. Kain piensa..."ey, ésta quiere juerga, yujuu!" hacemos un rato el cabra, corriendo y revolcandonos por el suelo.
Le pongo la manta encima para que no vea que me escondo detras de la puerta, mientras le miro a traves de la rendija se revuelca en el suelo para quitarse eso de encima (jajaja).
Lo consigue, ya es libre.
Yo digo..."Donde estoooOOOOooyyyy???" y viene volaaaaando hasta la cocina.
Se asoma detras de la puerta.
Yo le digo "Ñaaaammm que te comoOOOoooo!!!"
Sale corrieeeendo como un loco hacia el salón.
En plena carrera salta al sofá y apenas se apoya en el asiento salta al suelo.
Al caer se resbala con la tarima...
Pega un aullido de dolor...
Le llamo desde la cocina mientras pienso "Bea...tranquila...."
No se levanta, está tumbado con las orejas hacia atras....
Me acerco y le pongo en pie.
Le toco y llora.
Se me llenan los ojos de lágrimas.
Perro a la chepa y para el vete.
Exploracion, radiografias...
"No tiene nada" quizas algo muscular
Sablazo $$$$$$$
Para casa...igual que nos hemos ido, perro cojo, y aunque ahora menos, pero dolorido.
Que penita me da verle andar
