Son collares antiescape, diseñados especilamente para lebreles, que tienen la cabeza más pequeña que el cuello, pero se pueden usar en cualquier raza, además están diseñados con materiales muy suaves, para no dañar ni la traquea ni la piel del perro. Según he leído también van muy bien para evitar que el perro tire, porque se cierran un poco cuando tiran de la cadena.
El problema es que Dunia por la calle va como loca, siempre perece que tiene prisa, va tirando. No hace caso, ya la puedes llamar que ni mueve las orejas. La tengo que llavar con arnés porque ha aprendido a quitarse los collares, y con el arnés tira más todavía.
Además, está tan pendiente de todo, que ni siquiera le hace caso a las chucherías, ya le puedes ofrecer una galleta, una barrita, un frankfurt..... O un chuletón de Ávila, que ni lo huele.
¿Le podría venir bien un collar martingale?
¿Qué pensáis?
Os pongo unas fotos de estos collares.

