Hoy, cuando volvía de pasear a Chico (con un frrrrrío que pelaba, y ya había paseado a Sira), me he encontrado con un señor que salía de una casa (yo no le había visto nunca). Me ha mirado muy sonriente y me ha dicho: "Nunca les fallas a los perrillos, ¿eh?". Yo le he contestado: "¡Qué remedio! Tienen que hacer ejercicio".
Pero lo que me ha dejado sorprendidísima ha sido, primero, que un hombre al que nunca he visto se haya dado cuenta de que me paso el día yendo y viniendo del campo con distintos perros (supongo que me ha visto desde su casa, porque si no, no me lo explico), y, segundo, ¡que se haya dado cuenta de que son dos perros distintos!

(si supiérais la cantidad de gente que se cree que Chico y Sira son el mismo perro, sólo porque los dos son atigrados

)
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."